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¿A Malasia o a Uganda?

¿O a lo mejor quieres saber por qué estamos en Uganda?




martes, 29 de julio de 2008

¿CÓMO EMPEZÓ TODO ESTO?


Vaya, 29 de julio de 2008... Por fin he hecho el blog, es una manera de empezar lo que de aquí a unos años me va a llevar a miles de sitios y situaciones inesperadas, ¿qué será todo eso que queda por delante?.

Pero... ¿de dónde viene todo esto...?

El principio

Resulta que a mediados de mayo mi novia encontró un trabajo (bueno, más bien el trabajo le encontró a ella) que tiene como "oficina" lo que viene siendo el planeta. Es decir, viajará a diferentes países en estancias de 3, 4 ó 5 meses volviendo a España entre los diferentes destinos unas 2, 4 semanas. Eso implica vernos solamente durante dos o tres meses al año, y una relación así, desde nuestro punto de vista, no tiene sentido. Zuzana es checa, no sé si os lo habéis planteado alguna vez, pero una relación entre dos personas de diferentes países tiene una implicación inmediata: al menos uno de ellos no podrá vivir en su propio país. En mi opinión no puedes pensar que siempre va a ser el otro.

Nos entrevistamos (los dos) con los de la empresa y les explicamos la situación, el trabajo es muy interesante pero no hay un trabajo que esté por encima de nuestra relación. Así que queríamos saber si habría algún problema en vivir en el piso (casa o lo que sea) que ellos alquilan en cada país para el equipo (de tres personas). Digamos que les caí bien y además ellos tienen mucha fe en Zuzana... así que nos dijeron que no es lo que tienen pensado pero que por ellos no había ningún problema.

La suerte estaba echada. Cuando salimos de la oficina a las afueras de Madrid y cogimos el coche había un pequeño atasco para acceder a la M-50, tuve una sensación que no olvidaré. Miraba alrededor y veía el conjunto: atascos, horario de 9 a 2 y de 4 a 7, fines de semana, la compra en el supermercado... lo que llamamos la vida normal. Se acababa, me iba de todo eso, delante de mí tenía dos o tres años que suponía el cambio de dirección más grande en mi vida, y la primera dirección que íbamos a tomar era hacia Malasia.

Soy Ingeniero Técnico de Obras Públicas y me gusta mi trabajo. Pero también soy aficionado a la fotografía y hago algún trabajo esporádico de vez en cuando. Bueno, digamos que eso era hasta ahora... a partir agosto seré un fotógrafo que antes trabajaba de Ingeniero Técnico de Obras Públicas.

Así, el sueño que tenía en mi cabeza, esa frase que le he dicho a mis amigos tantas veces: "A mí lo que más me gustaría sería viajar, hacer fotos y poder vivir de ellas", pasaba de ser "sueño" a ser "proyecto".


El proyecto

Algo así te lo tienes que tomar en serio, no puedes ir con la actitud de "bueno, me llevo la cámara y a ver qué tal". Pienso que si vas así saldrá algo, pero no todo lo bueno que debería ser (a no ser que tengas un talento descomunal). Desde luego no es la idea que yo tengo, no vaya a ser que mi talento no sea tan descomunal.

Lo primero que pensé es que me tenía que cambiar de cámara. Hasta ahora era de los raros que sigue tirando con película porque tenía muchos problemas con la colorimetría (especialmente los tonos de piel), el ruido (soy de Nikon) y la falta de una Full Frame (sigo siendo de Nikon) para no tener que gastarme un pastón en el cuerpo y otro en las lentes porque no puedo aprovechar mi 19-35mm.

Pero a un viaje así no puedo ir tirando de carrete. Me paso al digital y la elegida es la Nikon D700. Ahora no hago nada más que buscar precios y disponibilidades, pero veo que me la compraré en Malasia en cuanto llegue (si ya hay disponibilidad, que espero que sí) donde los precios son bastante más bajos que aquí. Primer tema zanjado, por el momento.

Lo siguiente que hice fue ir a la Embajada de Malasia a preguntar si es necesario algún tipo de permiso para fotografiar algunas cosas en el país. Me dijeron que escribiera al cónsul y así empezó el procedimiento. Resulta que sí hace falta permiso para ciertas zonas (especialmente en Borneo), imagino que si vas de turista no hay ningún problema, pero si piensas publicar es mejor hacer las cosas bien y evitar sorpresas desagradables más adelante. Ahora mismo el proceso está en que estoy en contacto con la Oficina de Turismo de Malasia en París (en Madrid no hay) para solicitar el permiso y, si es posible, alguna subvención.

Esto que podría ser fácil a primera vista tiene su dificultad, no tengo un curriculum como fotógrafo fuera de trabajillos particulares, y cuando en algún formulario viene un campo como "empresa", "descripción del proyecto", "editor" o "público potencial del reportaje"... pues no es tan fácil.

También me he empezado a mover un poco por este mundo nuevo para mí de la fotografía profesional. Uno de mis profesores de uno de los cursos que he hecho me ha dicho que cuando vuelva le avise y montamos una exposición. Es fotógrafo y contar con alguien dispuesto a echarte una mano es de agradecer.

Por otro lado me he buscado la vida y he tenido una entrevista con la editora gráfica de la sección del departamento de publicaciones corporativas de la editorial Hachette Filipacchi, que edita por ejemplo la revista "Paisajes desde el tren" (la que se ofrece en los trenes de RENFE), las de los Paradores Nacionales o la de la cadena de hoteles Starwood (por ejemplo el Hotel Palace de Madrid). La verdad es que en este punto he tenido suerte porque me dijeron en la editorial que hacía un par de semanas que les habían llamado de la Embajada de Malasia por si les interesaba publicar sobre el país. Así que he tenido la suerte de estar en el momento justo en el sitio adecuado. Ya os contaré qué tal va este tema.

Además una compañera del trabajo me ha dicho que me hace una web, o si no es posible o no hay tiempo siempre tendré este blog. Ya os daré la dirección de la web para que podáis ir echando un vistazo. También estoy preparando una tarjeta de visita, me he registrado en un foro de fotografía de Malasia (PhotoMalaysia)... estas pequeñas cosas.


¿Cuál es el fin de todo esto?

Pues ese es el punto más complicado. A parte de disfrutar de lo que más me gusta, al no tener un editor y ser freelance por completo, no tengo ningún cliente. Desde la empresa donde trabaja Zuzana me han dicho que intentaran promocionarme por allí, por ejemplo si alguno de sus clientes necesita un fotógrafo. Por mi parte yo iré repartiendo mis tarjetas por donde pueda... bueno, me moveré aquí lo más que pueda antes de irme y allí veré cómo está el tema de la fotografía. Ahora mismo no hay un fin comercial concreto.

De todas formas mi objetivo principal es hacer un reportaje gráfico de toda Malasia: naturaleza, ciudades, templos, gentes, tradiciones... por ejemplo cómo son las bodas allí, las escuelas... estar muy en contacto con la gente para poder captar la esencia y retratarla lo mejor que pueda.

Una vez tenga el trabajo hecho espero que sea más fácil vender algo.

Y por encima de todo, mi mayor ilusión sería poder editar libros de fotografía. Después de estos 2 ó 3 años que me esperan (si no pasa ninguna desgracia, toquemos madera) de viajar por diferentes países en estancias de entre 3 y 5 meses, tiempo bastante adecuado para poder conocer un país, me encantaría poder hacer una serie de libros de los países que visite. Pero esto... esto ya es otra historia, vamos paso a paso y el resto ya se irá viendo.


Una pequeña dosis de realidad

Imagino que muchos de vosotros veréis esto como el sueño de vuestra vida. Pero quiero que veáis el conjunto. Lo que os he contado hasta ahora es el lado "apasionante" de la aventura. Pero tomar una decisión así también tiene sus inconvenientes que me apetece al menos enumerar para que tengáis una idea global y más real.

Primero dejo mi trabajo, lo cual implica que los ingresos se reducen a 0. Además me compraré la cámara, algún objetivo, un monitor decente (espero negociar satisfactoriamente mi portátil de empresa en el finiquito)... A esto sumadle el billete a Malasia (alrededor de 1000€), seguro médico y los gastos de 3 ó 4 meses en Malasia, porque en Kuala Lumpur (donde ya está Zuzana) estaré un tiempo, pero la mayoría estaré viajando por el país a mis expensas. No voy a seguir pensando, pero seguro que a poco que me esfuerce me acuerdo de más gastos.

Además aquí tenemos un piso de alquiler que vamos a mantener, porque no se trata de irte dos años seguidos, sino que vamos a estar viniendo constantemente y probablemente yo más tiempo para intentar colocar mis fotos. No puedes hacer una mudanza cada 4 meses.

Zuzana va a ganar dinero, sí, pero aunque los dos tenemos claro que su sueldo va a ser lo que nos de comer a los dos, no puedo poner sobre ella todos estos gastos. Afortunadamente tengo un dinero ahorrado que estaba esperando a hacer un viaje alrededor del mundo durante un año, así que parte de ese dinero va a ser la "inversión" que este proyecto requiere por mi parte.


¿Y si no sale bien?

Por un lado voy a pedir una excedencia, que en mi empresa te permite volver en un periodo de entre 4 meses y 5 años. Lo cual es un mínimo de seguridad. Además tengo la suerte de trabajar en un sector en el que, hoy por hoy, no hay paro. Veremos a ver con esto de la crisis.

Pero esto no me quita el sueño, morirme de hambre no me voy a morir y siempre habrá algo que pueda hacer, no se me caen los anillos por nada.

A parte de esto hay algo mucho más importante que podemos resumir en "que me quiten lo bailao".

Soy de ver el vaso siempre medio lleno, aunque tenga sólo un culín. Viajar es una de mis mayores pasiones. Después de todo esto, aunque no consiga llegar a nada como fotógrafo, habré vivido tantas experiencias, habré visto tantos lugares, habré conocido a tanta gente... que ahora mismo no me puedo ni imaginar... Y eso es algo que llevaré siempre conmigo y que pase lo que pase me quedará de todo esto. Así pues, aun en ese caso, tengo la sensación de que esto "no puede salir mal". Uno de los objetivos de mi "proyecto" es vivirlo, y eso siempre estará ahí.


Y aquí estamos, preparados para la gran aventura...


¡Vente conmigo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Javi... Ya estoy enganchada a tu blog, a tus fotos y a esta estimulante aventura en la que has embarcado. Desde aquí, una seguidora. Mucha suerte y cuelga muchas muchas fotos. Besos.
ajo