Y ya que estás aquí... ¿A dónde quires ir?

¿A Malasia o a Uganda?

¿O a lo mejor quieres saber por qué estamos en Uganda?




lunes, 28 de febrero de 2011

Un sitio para vivir en Uganda


Cuando te vas a un nuevo país, lo primero que necesitas es un sitio para vivir. Pero claro, desde España a lo mejor no es tan fácil encontrar el sitio adecuado. Antes de venir estuve intentando buscar algo, pero todo lo que encontré podría clasificarse dentro de dos categorías: Vale, está bien pero cuesta una pasta (1200$ más impuestos), o está bien de precio, pero entonces... ¿Cómo puedo saber si está bien o no?
Así que decidimos que al principio podríamos buscar un sitio de mochileros de esos que nos gustan a nosotros, para un par de días, y luego ya buscaríamos algo una vez estuviéramos en Uganda. Miramos un poco por Internet y decidimos que un sitio llamado Red Chilli Hideaway podría ser una buena opción. Y no nos equivocamos.

Es un sitio que está limpio, es agradable y los chicos que trabajan allí son majetes. Además tiene sus cosas graciosas y agradables. Puedes disfrutar leyendo un libro sentado en una mesita debajo de un árbol disfrutando de la naturaleza a tu alrededor, incluyendo los monos que van y vienen, o las cabritas que se dan paseos alrededor, o incluso el gran cerdo que se pasa casi todo el día durmiendo.

Foto: © Zuzana Kazdová

Foto: © Zuzana Kazdová

Foto: © Zuzana Kazdová

Todo esto está bien para un rato, pero no se puede estar así durante meses, así que nada más llegar empezamos la búsqueda para alquilar algo. Miramos tablones de anuncios, preguntamos a todo el mundo, buscamos por Internet... y nos pusimos a visitar diferentes sitios.

Tuvimos bastante suerte, en menos de una semana decidimos que uno de los sitios estaba bien y nos quedamos.

Y aquí estamos, compartimos casa en una urbanización local. Es un sitio seguro, está limpio, cuidado y relativamente cerca del centro. Vivimos con jóvenes ugandeses, son muy majos, además que siempre es especialmente interesante vivir con gente del país: conoces mejor las costumbre locales, es más fácil saber a dónde tienes que llevar las sandalias para que te las arreglen, te sabes el precio del transporte público para evitar el "precio muzungu" (porque nosotros somos muzungus, que en Luganda, el idioma local, es como nos llaman a los blancos), y además es absolutamente la mejor manera para conocer la comida local, especialmente si vives con Brendah, nuestra compañera de piso, a la que le encanta cocinar; y os aseguro que no lo hace nada mal.

Esta es Brendah.


Y esta es Brendah cocinando.


Cocina casi todos los días, y de vez en cunado sus amigos vienen a casa y entonces cocina para todos. Por ejemplo, sus amigos vinieron a pasar el día de las elecciones aquí en casa, así que Brendah hizo comida para todos. Pero no penséis que hizo pasta y ya está, no; hizo cinco cosas diferentes que puestas todas juntas en el plato hacen una comida típica ugandesa. Así que comimos todos estupendamente en el patio trasero.


 
Ese es el patio trasero de Casa Brendah, que además de ser donde vive, es probablemente el mejor restaurante privado de Kampala. Aquí tenéis algunos ejemplos de su reconocido menú:

Pilao con verduras

Chapati con alubias

Hígado estofado y verduras con chapati
Foto: © Zuzana Kazdová

Pollo a las 2 pimientas

Pero... ¿Queréis ver el resto de la casa? Pues pasad, pasad... bienvenidos a nuestro hogar. Vivimos en esta casa.

Foto: © Zuzana Kazdová

Hay un muro al rededor de la casa, aparte del muro de la urbanización. Esta es la entrada de la casa.

Foto: © Zuzana Kazdová

Este es nuestro dormitorio. Ahora tenemos puesta una mosquitera en la cama.

Foto: © Zuzana Kazdová

Este es el salón:

Foto: © Zuzana Kazdová

Foto: © Zuzana Kazdová

Y esta es la cocina.


Foto: © Zuzana Kazdová

¿Os gusta?


¡Pues estáis invitados! Podéis venir cuando queráis.


Nota. 28 de febrero de 2013 - Si has llegado aquí porque estás pensando en irte a vivir a Uganda, espero que hayas disfrutado la entrada, pero no te quedes solo aquí y sigue con los comentarios. ;-)



domingo, 20 de febrero de 2011

Uganda, la perla de África


O al menos así es como la definió Winston Churchill. Vamos a ver si descubrimos por qué lo llamó así. Es nuestro primer viaje a África (bueno, aparte de Marruecos y Túnez), así que aquí tenéis nuestro primer contacto con esta parte del mundo. ¡Vamos a allá!

Aunque esta vez la aventura ya había empezado en España. Además empaquetarlo todo en nuestro apartamento (ex-apartamento, snif) y toda la mudanza, nos surgió un pequeño problemilla. Habíamos comprado nuestro vuelo con la opción más barata que hay para volar desde España a Uganda, especialmente si quieres una tarifa flexible para la vuelta, como nosotros queríamos. Eso significa que volábamos con Egyptair a través de El Cairo, que coincidencia, justo cuando los egipcios deciden cambiar el rumbo de la historia en su país y Hosni Mubarak decide decretar el toque de queda, así que nuestro vuelo de por la noche de El Cairo a Entebbe (el aeropuerto de Kampala, la capital de Uganda) se había cancelado.

Egyptair nos ofrecía la devolución total del billete, pero a nosotros eso no nos valía, ¿que hacemos nosotros con el dinero dos días antes de viajar? ¿Subirnos en él y mover los brazos muy rápido? Así que Zuzana tuvo que negociar duro con ellos hasta que consiguió que nos cambiaran el vuelo de ida para volar con Brussels Airlines manteniendo la tarifa flexible con Egyptair para la vuelta. Perfecto.

¿Perfecto...? Bueno, a lo mejor no tan perfecto. Había un ligero inconveniente. Nosotros lo habíamos planeado todo para volar a las 15:05 con Egyptair, y ahora nuestro nuevo vuelo para Bruselas salía a las 6:40. Normalmente eso daría más o menos igual, pero cuando tienes planificada una mudanza y 20 cosas más al milímetro, ese pequeño adelanto hace que tus últimas horas en Madrid tengan un puntito de sal. Como resultado Zuzana consiguió dormir 15 minutos la última noche y yo me quedé por segunda noche consecutiva sin pegar ojo. Al día siguiente en el avión me quedaba literalmente dormido encima del desayuno, recuerdo ese desayuno como una experiencia bastante surrealista, como una dura batalla entre mis ganas de dormir y mis ganas de comer aquello que tenía delante, todo en un estado de semiinconsciencia. ¿Qué sería eso que había al lado de las salchichas?

Llegamos a Entebbe a las 22:45 tras volar a Bruselas y luego un vuelo Bruselas-Kigali-Kampala. Saca el visado (cola), pasa por el control de equipajes por el escáner (cola) y... ups, son las 12.

Cogimos un taxi (en nuestro caso un chico de Europcar echando horas extras). Al llegar al parking el coche sin batería, no importa, enseguida vino un amiguete del conductor con unos cables (reitero, cables, nada de pinzas) y solucionaron el problema. Ya estábamos listos para los 46 km que hay del aeropuerto al albergue de mochileros en el que tenemos reservado. Al poco de salir del aeropuerto tuvimos la enorme suerte de pillar caravana porque había un convoy transportando las urnas para las elecciones generales de esta semana, por supuesto escoltado por la policía y sin estar permitido adelantarlo. Casi llegamos a pensar que las elecciones iban a ser en el albergue porque no conseguimos deshacernos de la caravana hasta casi llegar allí. De todas formas todavía nos dio tiempo a que en el poco tramo que nos quedaba, a poco más de un kilómetro del albergue, al coche se le pinchara una rueda al pasar por un agujero lleno de agua que había en medio de la carretera. Bueno, Tampoco tardamos mucho en que el conductor cambiara la rueda mientras yo le alumbraba con la linternita del móvil. Menos mal que era un coche moderno.

De todas formas tengo que reconocer que me gustan estas aventurillas, mientras no sean demasiado extremas. Siempre intento pensar: "si dentro de 6 meses se lo voy a contar a mis amigos en una terracita con una cerveza en la mano y divirtiéndome, entonces es mejor que empiece a disfrutar ahora". Así que cuando estábamos ya en nuestra habitación supe que todo eso significaba que nos lo íbamos a pasar muy bien en Uganda.

Luego en los primeros días nos hemos estado acostumbrando a la vida aquí, al transporte en Kampala, buscando un sitio para vivir... pero... espero que no estéis esperando que os lo cuente todo a la primera ¿verdad?

Digamos que todavía no me ha dado tiempo de sacar la cámara a dar un paseo, y contaros cómo es todo esto sin fotos no es tan divertido. Así que mejor ya os sigo contando el resto más adelante.

¡Bienvenidos a África!


¿Por qué estamos en Uganda?


Mi sueño como fotógrafo es desarrollar proyectos en diferentes países de manera que pueda enseñar cómo es este mundo en el que vivimos, a través de mis ojos. Y así es como comenzó el proyecto de Malasia. Pero como profesional (fotógrafo o cualquier otro tipo de profesional), no se puede trabajar apoyándote en un solo proyecto. Así que, ¿qué tal si probamos otro país?

El mundo está lleno de países, no os podéis imaginar cuantos. Entonces, ¿cómo elegir uno?

Lo primero a tener en cuenta es que no estoy solo, así que el país elegido tiene que ser uno que nos venga bien a Zuzana y a mí. Otro elemento importante a la hora de elegir un país es Fitur, la Feria Internacional del Turismo que se celebra en Madrid. Es una buena fuente de información para saber qué países podrían estar interesados en promocionarse a sí mismos. Ya tenía algunos contactos de las reuniones del año pasado con oficinas de turismo de diferentes países, y este año Fitur iba a ser en enero.

Queríamos un país de habla inglesa, con una buena presencia de ONGs e instituciones relacionadas con la cooperación al desarrollo, estable, seguro y con un mínimo de infraestructuras. Y al mismo tiempo tenía que ser un país con interés turístico y poco conocido en España. Si pones todo esto de una coctelera y lo agitas bien, añades hielo picado y un poquito de azúcar, lo que te sale es Uganda. Tiene un montón de organizaciones e instituciones en el sector de la cooperación al desarrollo y, para mí, tiene sus parques nacionales en la sabana, con sus leones, sus elefantes y otros animalitos, además tiene sus gorilas de montaña (los de la película "Gorilas en la Niebla") y tiene sus montañas por encima de los 5000 metros, de hecho el tercer monte más alto de África está en la frontera entre Uganda y la República Democrática del Congo. Además de la cantidad de pueblos que conviven en Uganda, con diferentes culturas y tradiciones. Parece que Uganda podría ser una buena opción.

Después de buscar algo de información tuve una reunión en Barcelona con Santi Jiménez, la única persona en España que gestiona los visados con la Embajada de Uganda en Francia y principal contacto estratégico para relaciones entre Uganda y España a través de la web "Uganda in Spain". Tras explicarle el proyecto me dijo que lo veía como un proyecto muy interesante para realizar en Uganda y me facilitó algunos contactos.

Semanas más tarde, en Fitur, me reuní con personal de la Uganda Wildlife Authority (UWA, el organismo que gestiona los Parques Nacionales de Uganda), con diferentes agencias de viaje y con el Presidente de la Asociación de Tour Operadores de Uganda.

Mientras tanto, Zuzana hacía un estudio sobre el sector de la cooperación al desarrollo en Uganda, encontrando que existen muchas posibilidades donde probar.

Así que aquí estamos, Zuzana intentará encontrar un trabajo en la cooperación al desarrollo y yo voy a intentar enseñaros lo bonito que es este país.

Esperemos que podamos ver mucho de él, y que nos guste.


viernes, 18 de febrero de 2011

¿Qué quieres ver de Uganda?


De Uganda todavía queda mucho por ver, pero por ahora aquí tienes, para que vayas echando un vistazo:

 


¿Qué quieres ver de Malasia?


Si quieres puedes empezar a ver todas las entradas sobre Malasia o, si lo prefieres, puedes ver sólo alguna que te interese más en especial. Elige: