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lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Por qué Javi da tantas vueltas por Borneo?


Esto de contaros por donde voy pasando está muy bien, pero si sólo os cuento este tipo de historias os perdéis los pequeños detalles que construyen la aventura. Así que antes de seguir os voy a contar un par de cosas para que vayáis entendiendo por qué mi viaje por el norte de Borneo ha sido un poco caótico (esta va con poquitas fotos).

Mi plan después de dejar a Zuzana y Tomas en Miri era ir a Kuching, en el sur de Sarawak, y empezar a visitar los dos estados de abajo hacia arriba. La idea era que, después de hacer las actividades que tenía preparadas por la agencia en Kuching, iría la Oficina de Turismo de Sarawak (en inglés Sarawak Tourism Board, es decir STB) para pedir información y ver si estarían interesados en comprarme alguna foto. Después de eso seguiría hacia el norte hasta el parque Gunung Mulu viajando por tierra y parando en los sitios que fueran interesantes. Luego pasaría a Sabah donde visitaría los sitios interesantes de ese otro estado y me volvería a Kuala Lumpur. Como véis todo muy bien pensado y ordenadito.

Así pues, la última noche de la actividad con la agencia, al llegar a Kuching y antes de irme a la cama en el hotel que me habían reservado, me fui a buscar un albergue baratito para la noche siguiente. Encontré un sitio que parecía que estaba bien y reservé una cama en el dormitorio común para una noche.

Cuando salí del albergue recordé que cuando fui al periódico en Kuala Lumpur a enseñar mis fotos de la celebración del día de la independencia, el editor gráfico jefe me dijo que cuando fuera a Borneo le llamara y me daría los contactos de sus fotógrafos allí por si necesitaba alguna ayuda. Así que le llamé por teléfono, hablamos un rato y me mandó un mensaje con el teléfono de Nadim, un fotógrafo local en Kuching al que llamé y con el que quedé para el día siguiente. A la mañana siguiente (viernes) me fui para el albergue... y allí cambió todo.

Nada más llegar conocí a Anddreas, un guía local al que le encanta la fotografía. Después de hablar con él un rato y decirle que quiero ir al STB a buscar algo de financiación me escribe en un papel el nombre de su amigo que trabaja allí, me dice que hable con él y que le diga que voy de su parte. Así que como veo que la situación es favorable, decido que cuando vaya al STB también voy a preguntar por financiación para el libro que me gustaría publicar con fotos del viaje en Malasia.

En la reunión con el STB parece que en cuanto a ayudas en Sarawak puede ser un buen primer contacto, relleno un formulario de solicitud de patrocinio y el chico me dice que se lo entregará a su jefe y que ya me dirán. Para facilitar las cosas dejo bastante abiertos mis viajes adaptándome a sus necesidades. Desgraciadamente para la financiación del libro el STB no es el sitio adecuado porque ellos no financian con dinero, para eso me recomienda que hable con el Ministerio de Turismo y me da la dirección y el teléfono de la sede en Kuching.

Cuando salgo de allí llamo inmediatamente al ministerio y cuando una mujer me responde al teléfono, automáticamente empiezo a contarle la historia que le cuento a todo el mundo: “Soy un fotógrafo freelance español que estoy trabajando en Malasia durante 4 meses y bla, bla, bla…”. A los 15 segundos me corta y me dice “¿pero qué es lo que quiere exactamente?”… a lo que desde lo más profundo de mi corazón y sin pensarlo sale una sola palabra clara y concisa: “sponsorship”. Un silencio de un par de segundos, me pasa con un hombre al que le explico lo mismo y me dice que le de mi número de teléfono y que me llamarán en un rato. Una respuesta un poco atrevida esa de “sponsorship”, pero así no hay ninguna duda ni malentendido, saben que voy a pedirles pasta. A los 20 minutos me suena el teléfono y es del Ministerio de Turismo: tengo una entrevista el lunes a las 2.

Con todo esto, como comprenderéis, decido quedarme el fin de semana en Kuching en espera de todo lo que pueda pasar el lunes. Así que aprovecho el fin de semana para darme un par de paseos con Nadim, el fotógrafo, pasar el rato con Anddreas escuchando historias de Sarawak, y disfrutar del ambiente en el albergue, que la verdad está bastante bien. El albergue lo llevan unos jóvenes Ibán. Los Ibán son uno de los pueblos indígenas de Sarawak, quizás el más conocido, y si vais a algún poblado alguna vez, es muy probable que sean Ibán. Estos chicos son bastante modernos, tocan la guitarra (casi todas las noches) y visten de una manera bastante actual, aunque muchas veces sin camiseta. Durante los días que estuve allí hicieron una fiesta de cumpleaños para uno de los del albergue a la que todos estuvimos invitados.


Otro día Anddreas decidió que sería divertido hacer una cena para todos los que estábamos en el albergue, así que se fue a comprar comida para todos y luego cocinaron varios platos típicos (Anddreas es el de amarillo).


Y prácticamente cada noche la gente del albergue se entretenía tocando la guitarra en la terraza... después de varios días me sabía las canciones de memoria.


En general un ambiente de fiesta y haciendo nuevos amigos, la verdad es que estuvo bastante divertido.


Dos de de los chicos de allí tienen un taller de tatuajes donde hacen tatuajes tradicionales Ibán. De hecho, todos los chicos que llevan y trabajan en el hostal tienen tatuajes Ibán tradicionales, está muy bien, porque intentan mantener vivos los tatuajes Ibán. Hoy en día estos tatuajes se están perdiendo poco a poco, ya que en las tribus no hay “necesidad” de mostrar las proezas de los distintos viajes o como cortadores de cabezas, que es lo que simbolizaban hace años. Durante el fin de semana Ernesto y Robin, los del estudio de tatuajes, iban a hacerle un tatuaje tradicional a un chico de Estados Unidos que vive en Corea y que había venido desde allí para hacerse el tatuaje (y de paso a visitar Malasia), así que me dijeron que si quería podía ir a hacer fotos de la sesión. Estos tatuajes tradicionales se hacen con dos varas, una de ellas tiene la aguja (las hay más finas o más gruesas) y con la otra se van dando golpecitos para ir dibujando el tatuaje.


El lunes por la mañana hablo con Nadim respecto a la entrevista en el Ministerio y me pregunta que si tengo pantalones largos, que al Ministerio es mejor ir con pantalones largos porque si no a lo mejor no me toman tan en serio. Como podéis imaginar, en el plan que viajo y con el tipo de sitios que voy visitando, pues mucha ropa formal no me he llevado a Borneo. Así que Javi se marcha al centro comercial, se coge un par de dependientas para que le ayuden y se compra unos pantalones y… atención… ¡una camisa! A lo mejor algunos de los que leéis esto no me conocéis tanto, pero verme en camisa quizá no es lo más habitual precisamente. Que no cunda el pánico, la camisa la llevo por fuera. Procuré comprarme las dos cosas a juego con mis botas de montaña aprovechando que son de piel, porque desde luego no me iba a comprar unos zapatos.

Así que salgo del albergue totalmente preparado y con algo de tiempo hacia la dirección del Ministerio que me ha dado Anddreas unos minutos antes. Llego allí y empiezo a preguntar por todos los lados para encontrar donde está la persona con quien me tengo que entrevistar (como es habitual en todos los sitios por aquí, preguntar mil veces hasta que consigues averiguar lo que quieres). Después de un cuarto de hora, busco la dirección que me dio el chico del STB y resulta que no es allí donde tengo que ir, vaya. Salgo a la calle y se ha puesto a diluviar, una de estas lluvias tropicales tan majas. Me cojo un taxi y le doy al taxista la nueva dirección, son las 2 menos 5. Medio minuto más tarde recibo una llamada; que el señor del ministerio acaba de terminar una reunión, que lo sienten mucho pero que posponen nuestra reunión para el día siguiente a las 9 de la mañana. Al albergue.

Por la tarde intento hablar con el chico del STB con el que estuve hablando el viernes y no está en la oficina. Definitivamente dejo las cosas estar, mañana será otro día.

Al día siguiente a las 9 estoy en el Ministerio de Turismo y me entrevisto allí con dos personas. Desafortunadamente no podían ayudarme en la publicación del libro porque quiero que el libro sea de toda Malasia y no sólo de Sarawak, así que me dijeron que tengo que solicitar la ayuda a través de la sede central del Ministerio en Kuala Lumpur. Una pena porque de verdad creo que si hubieran podido decidir sobre la subvención me la habrían dado, estuvimos hablando durante 2 horas y media y estaban muy interesados en mi proyecto. Incluso me dijeron que en el STB dijera que había estado hablando con ellos, ya que conocían al jefe del chico con el que había estado hablando. Esto es más importante de lo que parece porque la Oficina de Turismo de Sarawak depende del Ministerio de Turismo a la hora de gestionar su presupuesto, así que una recomendación del Ministerio es bastante favorable a la hora de tomar decisiones en el STB.

Desde allí me fui a las oficinas del STB pero el jefe estaba de viaje y no iban a tener una respuesta hasta su vuelta el miércoles por la mañana. Al día siguiente me reúno con el chico del STB y finalmente no me hizo falta ninguna recomendación, el STB me patrocinaba con 200 ringgits el viaje al Parque Gunung Mulu y con 1000 ringgits (en total las dos cosas son unos 250€) un viaje con Anddreas como guía al centro de Sarawak a visitar poblados indígenas de distintos grupos étnicos, entre ellos los Penan. Los Penan son el grupo que más ha defendido sus costumbres, sus tradiciones y sus tierras ante la llegada de los diferentes colonizadores que han pasado por la historia de Borneo; de ahí que sean de los mejores considerados entre los grupos étnicos que viven en Malasia.

Así que con todo esto decido que me voy inmediatamente a Mulu, reservo un vuelo para el día siguiente por la mañana de Miri a Mulu y me cojo un autobús nocturno de Kuching a Miri (12 horitas de viaje).

Antes de marcharme hablo con Nadim para contarle como ha ido todo. Nadim es musulmán y en esos días estábamos inmersos en el ramadán, ese periodo de tiempo en el que los musulmanes no comen, beben o fuman y reducen otra serie de actividades desde el amanecer hasta el atardecer. El ramadán cambia sus fechas cada año con respecto al calendario gregoriano (el que usamos nosotros), pero concluye con el año nuevo del calendario musulmán. En malayo, “Hari Raya” significa "día de celebración" y podría decirse que equivale a nuestra Navidad en cuanto a celebraciones. Este año el Hari Raya se celebraba el día 1 y 2 de octubre y, como muchas celebraciones en Malasia, se celebra con jornadas de puertas abiertas, en este caso en los barrios musulmanes. Así pues Nadim me invitó a pasar el Hari Raya con él y disfrutar de las jornadas de “openhouse” en su barrio la semana siguiente cuando volviera del Parque Gunung Mulu.

Hay que ver, y yo que pensaba pasar de puntillas por Kuching… y casi saco petróleo de aquí.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Entoncés...¿¿no te has hecho ningún tatuaje Iban de esos, sobre las proezas de tus viajes??...bueno, al menos, te has comprado una camisa, jejeje.
Me quedo aqui esperando nuevas noticias tuyas...a seguir así de bien!
Un abrazo!
Miguel

Anónimo dijo...

Javi no se ha hecho ningun tatuaje, pero yo estoy contemplando hacerme uno de esos al estilo Iban, grande alrededor del cuello, que seguramente quedaria muy bien ;-)

un abrazo y nos vemos pronto!

zuz

Anónimo dijo...

SUERTE y aventura...
(ni un tatoo chiquitito seguro?).
Bsos,
Sara

Anónimo dijo...

Vaya, yo también esperaba que te hubieras hecho un tatuaje... Pero bueno, imagino que comprarte (y ponerte) una camisa ya deja suficiente "marca"... jeje

Besos y mucha suerte! Sigues siendo un crack!

Rocío

Anónimo dijo...

Hola de nuevo,

As usual: brutal. No esperábamos menos. Igual ayudamos a financiar el libro de viajes.

Qué envidia nos dais a los que pasamos el día delante del ordenador.

Javi, esto de hacer una entrada cada día tiene una pega, Queremos más!!!

Besos a los dos

Elena y Pedro

PD: por cierto, me consta que los gilitos también os siguen.

Anónimo dijo...

Javi un tatooo te pegaría .....jejeje.....

muchas fotos de todo menos de ti ,(ya se q no te gustan pero se echan de menos) al menos una para ver como estás en persona..pleaseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

besitos tio Javi

David y sus papis

Javi dijo...

Venga, vale, lo admito, me he hecho uno pequeño... pero no os voy a decir donde.

Gracias a todos por los comentarios, estos y los de todas las entradas. Y las fotos de mí es no es que no me gusten, es que normalmente las hago yo y por eso no salgo, porque estoy por detrás de la cámara. Si hay alguna que merezca la pena os la subo.

Besos y abrazos varios para a todos.

Anónimo dijo...

Javi, tenias que haberte hecho una foto con la camisa...hubiera sido divertido.
Por cierto a ver si pones en el blog alguna foto tuya.No sé si habrás podido hacerte alguna.
Un abrazo.
David Farmaceutico

Anónimo dijo...

Una foto con la camisa hubiera sido más creible, no aún no me creo q hubieras podido ponerte formalito y todo..
Joder macho, no sé cómo lo haces q hasta te acaban pagando tus viajes y las experiencias q vives por allí, eres un crack de verdad, mi referente a seguir..
Cuídate y dale un besito a Zu y otro para tí.
Nico